Sibien no podemos evitar que a veces se sientan decepcionados, rechazados y derrotados, estos consejos pueden ayudar a cultivar un poco de “grit” en sus hijos: 1. Consuele y valide sus experiencias. Cuando nuestros hijos se sienten validados y comprendidos, eso los ayuda a desarrollar un sentido de sí mismos. También normaliza
Gracias Dios, por la salud de mi familia.-En cada momento malo de mi vida he sentido tu presencia. Gracias Dios, por nunca abandonarme.-Gracias Dios, por ser mi amigo.-Cada mañana cuando me despierto, lo primero que hago es agradecerte, Dios, por todo lo que me das.-Querido Dios, sin ti la vida no tendría sentido. ¡Gracias!Laforma de ser de mi madre y su enfermedad (que la tiene desde sus 35 años) nunca permitió una relación madre hija saludable conmigo, siempre fue controladora, rígida, neurótica y poco empática con mis emociones, a tal punto que mi hermano se suicidó, quizás por los comentarios que le hacía ella y la pobre relación que tenía conMifamilia es el pañuelo que seca mis lágrimas y acaricia mi alma. Es mi casa, el lugar que me arropa, el que huele a infancia y a madurez, a crecimiento, a aprendizaje, a superación en equipo. Entre sus abrazos y sus besos se encuentran todas las respuestas a mis qué, por qué, cómo y dónde. Mi familia es el calor con el que se
Partede mi trabajo consiste en dejar claro que no son los únicos que se sienten así y que lo que les sucede es normal. Creo que si hiciésemos un esfuerzo de responsabilidad por mostrar una imagen más realista de las dificultades que implica emigrar estaríamos preservando la autoestima de muchos españoles.
Recuerdoque en algunos momentos, tenía en primer lugar a mis amigos. Inclusive, recuerdo que la mamá de uno de mis amigos me decía: Yo te quiero como si fuera un hijo. Y esto es muy respetable, pero yo respeto mucho más el campo que tiene mi madre y mi padre en casa. La familia que tienes no es casualidad. Sea lo que esté . 22 105 85 363 203 91 342 243 375